KS.

No sabía por qué, pero ella se había levantado aquella mañana creyendo, o queriendo creer que todo iba a ir bien a partir de ese día 27 de aquel caluroso mes. Le gustaba soñar que el día en el que partiese en aquel avión todo iba a cambiar para siempre, pero para bien, porque estaba escribiendo su propio destino, algo que iba a hacer que todo fuese bien a partir de aquel momento, al embarcarse en una auténtica aventura con 49 acompañantes, repartidos entre los 50 estados de los Estados Unidos de América, y 2 fundaciones, que permitían hacer los sueños de aquellos jóvenes realidad. Cuando decidió irse, no pensaba todavía en aquellas personas que tanto iba a extrañar, hasta esas dos últimas semanas antes de marcharse, antes de dejar atrás su ciudad natal y con ello, toda la gente importante para ella...

Y sí, aquí estoy, a 12 días antes de marcharme un año escolar o lo que es lo mismo 10 meses a Kansas, el corazón de América, cerca del antiguo oeste, con un clima de 30-37 grados en verano y -4 en invierno, de donde provenían los protagonistas de Beverly Hills, 90210 y el Mago de Oz, donde se sitúan las mayores plantaciones de trigo de EEUU y donde según me han dicho, abundan los ranchos y los sombreros de cowboy. Con unas ganas tremendas de irme, pero con mucho agobio encima y con miedo de lo importante que puede ser lo que estoy dejando atrás. Aunque según me han dicho, vale la pena.