Dicen que lo peor son las despedidas, decirle adiós a la gente con la que has estado casi toda tu vida, que te ha ayudado y que siempre ha querido lo mejor para ti, la despedida de tu familia, tus amigos, o la gente que no parecía importante y que de repente te das cuenta de que si lo era, y ahora, de la noche a la mañana, tienes que decirles adiós, te guste o no, pero bueno, yo diré, hasta pronto.
Acabando la maleta que por ahora parece pesar como mucho 18 kg, y aunque muchas amigas se pasan bastante del peso máximo (23kg), yo por ahora lo llevo bien. Acabando también la bolsa para Nueva York para pasar allí 3 días, ocupadas con reuniones de orientación y con medio día libre para visitar Manhattan.
Y aunque antes no asimilaba el irme, tras las despedidas, sobre todo de mis abuelos, cada vez más, me doy cuenta de que me voy. Y por eso ahora mismo tengo esa sensación en el estómago, de miedo pero mezclado con muchísimas ganas de irme. So...Kansas, here we go!